La disputa interna en Acción Popular, tras la denuncia de un presunto fraude en la selección de delegados, vuelve a evidenciar las fracturas que atraviesan los partidos políticos y pone en duda tanto la consistencia como la integridad de sus procesos internos. Este caso también cuestiona la verdadera disposición de las organizaciones para ejercer una buena gestión una vez en el poder. Pese a ello, el Jurado Nacional de Elecciones sostiene que las elecciones primarias buscan fomentar mayor competencia interna, transparencia y legitimidad social en la selección de candidatos.
El precandidato por Lima 9 por Acción Popular, Ian Guimaray, denunció a la expresidenta del Comité Nacional Electoral de su partido, Cinthia Pajuelo, de haber inscrito a 28 delegados no electos, sin contar con el respaldo de las actas oficiales para las elecciones primarias. Según el precandidato, el Jurado Nacional de Elecciones confirmó la denuncia realizada, alertando sobre la inconsistencia del listado final de delegados, pero la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), no tomo acciones correctivas y permitió que el proceso continue con una lista alterada.
Por otro lado, cuestionó la renuncia del exprecandidato a la presidencia Phillip Butters por la organización política Avanza País, justificando su retiro por motivos políticos y personales. Agregó que, con este acontecimiento, se pone en duda la legitimidad de las elecciones primarias, además evidencia las disputas internas en cada partido político.
Esta situación refuerza la postura de la politóloga y exintegrante de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Pública, María Milagros Campos Ramos.
“Las elecciones primarias generan desconfianza, ya que podría pactarse un acuerdo previo en favor de algunos candidatos e impedir, así, un proceso de competencia electoral transparente”, señaló.
Es evidente la incertidumbre y apatías existentes internamente de las organizaciones políticas, ante ello el politólogo Carlos Timaná Kure, enfatiza “que se perdió la vocación por el servicio público y de realizar una buena gestión por un Perú mejor, convirtiendo las elecciones en una competencia personal de cada aspirante para llegar al poder y trabajar por sus beneficios personales”.
En la misma línea, el exjefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Fernando Tuesta Soldevilla, señala que los aspirantes quieren llegar a ocupar los cargos públicos para ganar todo lo que puedan durante su tiempo de gestión.
“Nuestros políticos son minimalistas, como conseguir cosas por mérito, esfuerzo o capacidad, buscan ganar todo lo que puedan en poco tiempo” ratificó.
A pesar de las falencias expuestas, el cronograma electoral continúa. El Jurado Nacional de Elecciones tiene como plazo final hasta el 15 de diciembre, para presentar el resultado del cómputo final de las elecciones primarias y conocer en primera instancia a los aspirantes a la presidencia frente a los comicios del 2026.
En conjunto, las denuncias de manipulación en Acción Popular, la renuncia de Phillip Butters y las advertencias de especialistas evidencian que las elecciones primarias, lejos de fortalecer la transparencia y la competencia interna, han profundizado la crisis de confianza en los partidos políticos, revelando disputas internas, falta de vocación de servicio y un sistema que aún no garantiza procesos legítimos ni representativos para la ciudadanía.
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