Escribe: María Coaguila Torres
En el año 2018, la exgobernadora Yamila Osorio posaba con una sonrisa para la foto oficial del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) durante la inauguración del hospital de Cotahuasi. Este proyecto, con una inversión de 46 millones de soles, prometía ofrecer a la comunidad un lugar moderno con más especialidades médicas. Para los cotahuasinos, la moderna infraestructura erigida en un entorno aún dominado por casas de adobe y piedra representaba un sueño hecho realidad.
Sin embargo, después de seis años, la alegría se desvaneció rápidamente. En la gestión del exgobernador Elmer Cáceres, se descubrió que el avance físico del hospital apenas superaba el 86% y que las obras estaban paralizadas.
El alcalde provincial de La Unión, Alfonso Chipana, expresó su frustración: "Este hospital era para que las especialidades funcionen, en Cotahuasi no hay ecografías, no hay rayos X, este hospital era el inicio para que tuvieran diferentes especialidades".
PROMESAS INCUMPLIDAS. El entonces presidente Martín Vizcarra, durante una visita a Arequipa en 2020, prometió que el Ministerio de Salud haría un seguimiento al expediente de saldo de obra, pero sus palabras se quedaron en promesas vacías. El 13 de enero del mismo año, el contrato con la empresa Consorcio Salud Cotahuasi fue resuelto debido a que incumplió con los plazos establecidos para la culminación del proyecto. La obra, que tenía un plazo de 600 días calendario para su finalización, quedó en un limbo.
En una entrevista con Diario Viral, el congresista Jaime Quito comentó sobre la situación: "La obra se encuentra en arbitraje y, cuando está en arbitraje, la concesionaria aún tiene bajo su poder el hospital. Se pide que se realice un saldo de obra para que se continúe con el proyecto, porque Cotahuasi requiere de ese hospital".
UN HOSPITAL EN RUINAS. Las condiciones del hospital no solo son precarias, sino peligrosas. Todos los equipos, destinados a mejorar la atención médica, se deterioraron debido al desuso y la exposición a la lluvia.
La infraestructura, en su mayoría completa, carece de instalaciones adecuadas de agua y desagüe, con muchas irregularidades. Según el alcalde Chipana, la Contraloría ya declaró que el edificio no es apto para la atención en salud y las más de 12 mil personas tienen que recibir su atención médica en instalaciones prefabricadas.
Los especialistas que trabajan allí se enfrentan a la falta de equipos, obligando a los pacientes a ser derivados a Arequipa o Aplao. En muchos casos, los enfermos de los distritos más remotos, como Tauría y Puyca, llegan demasiado tarde para recibir tratamiento adecuado.
INTERVENCIONES TARDÍAS. Al respecto el gobernador Rohel Sánchez expresó: "Estamos concluyendo recién con el proyecto en Cotahuasi porque el 19 de junio tomamos el control, estamos concluyendo el inventario de todo lo que existe".
Sin embargo, la presidenta de la comisión investigadora de hospitales del Consejo Regional de Arequipa (CRA), Norma Ortega Valdivia, en declaraciones expresó que “el inventario de bienes de Cotahuasi se espera para dentro de tres meses, y el expediente de saldo de obra se culminará en 2025. Solo entonces se podrá buscar una nueva empresa para finalizar el 20% restante de la obra, proyectando la conclusión para el año 2026”.
La historia del hospital de Cotahuasi es un triste recordatorio de las promesas incumplidas y la burocracia que obstaculiza el progreso. Para los cotahuasinos, lo que comenzó como un sueño de tener un hospital moderno y funcional se convirtió en una pesadilla de espera interminable y servicios médicos inadecuados. La comunidad sigue esperando que algún día, las autoridades cumplan con su palabra y terminen lo que comenzaron.
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