Luego de la vacancia de Martín Vizcarra, la renuncia de Manuel Merino y el gobierno transitorio de Francisco Sagasti, en el 2021 se realizaron las elecciones presidenciales. Se esperaba salir de la crisis política; sin embargo, fue todo lo contrario. El ganador fue Pedro Castillo quien derrotó a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Antes de juramentar y en plenas elecciones, Castillo ya se vio envueltos en escándalos. Las primeras críticas fueron por su partido Perú Libre que fue fundado por un investigado, sentenciado por corrupción y ahora prófugo de la justicia, Vladimir Cerrón. A esto se sumó la investigación abierta por la Fiscalía, que involucró a Castillo en el caso los ‘Dinámicos del Centro’, una red delictiva dedicada a la consecución irregular de brevetes desde 2012. Según los fiscales el dinero de la organización financió la campaña presidencial.
Pese a esos escándalos y la campaña de desprestigio que lo calificaban de comunista, Castillo fue elegido presidente y el 28 de julio de 2021 juramentó. Al igual que los anteriores gobiernos, los fujimoristas fueron la segunda fuerza en el Congreso, después del ‘lápiz’.
Su primer gabinete fue liderado por un legislador Guido Bellido, que también era cuestionado por apología al terrorismo. Ese fue su primer escándalo de un total de más de 200 que tuvo en sus 514 días como presidente.
Cada designación que hizo Castillo era cuestionado por el Congreso porque sus funcionarios tenían denuncias. Lo que provocó interpelaciones, censuras, renuncias y que haya 70 cambios en el gabinete en su corta gestión. A esto se sumó las primeras investigaciones por corrupción.
Los asesores en la sombra, el ascenso irregular de militares, la presunta red criminal en el Ministerio de Transportes, los lobbies que destapó Karelim López, su renuncia a Perú Libre, el caso de ‘Los Niños’ y más polémicas, provocaron que el Congreso presentara tres mociones de vacancia. El 7 de diciembre de 2022 se iba a debatir la última, pero Castillo se adelantó y dio un golpe de Estado. Sin embargo, el Ejército ni la Policía lo apoyaron y horas después el Parlamento lo vacó.
El expresidente intentó acudir a la Embajada de México, pero fue detenido y encarcelado. A la fecha, cumple 36 meses de prisión preventiva y afronta el pedido de 34 años de cárcel.
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