Al sol peruano demostró una notable solidez, posicionándose como la moneda más fuerte de Sudamérica frente al dólar estadounidense en lo que va del año.
Según datos del mercado cambiario regional y reportes de entidades financieras internacionales, el sol ha mostrado la menor depreciación acumulada, e incluso episodios de apreciación sostenida, en comparación con sus pares latinoamericanos como el peso colombiano, el real brasileño y el peso chileno.
Analistas locales e internacionales coinciden en que esta resiliencia cambiaria responde, en gran parte, a la confiabilidad institucional del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y a su conducción técnica e independiente.
En particular, destacan el rol del presidente del BCRP, Julio Velarde, cuya gestión ha sido clave para preservar la estabilidad macroeconómica del país durante los últimos años.
“La confianza de los mercados en el Perú sigue anclada en la credibilidad del BCRP. Julio Velarde es visto como un garante de esa estabilidad, tanto por inversionistas locales como internacionales”, señaló una fuente del sector financiero.
El Perú también ha mantenido una política monetaria prudente y un nivel de reservas internacionales netas que supera los 70 mil millones de dólares, lo cual ha permitido absorber shocks externos sin mayores turbulencias cambiarias.
Esta fortaleza del sol peruano beneficia tanto a los consumidores como a las empresas, al contener los efectos inflacionarios importados y facilitar una mayor previsibilidad en el comercio y la inversión.