El especialista en infraestructura hídrica y exviceministro de Agricultura, Huber Valdivia Pinto, detalló que los constantes cortes de agua en la provincia de Arequipa ante ocurrencias de desborde en represas, son una acción “alarmista” por parte de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) y Sedapar. Alegó que esta última, no invierte en planes de contingencia de gran envergadura ejecutados en modalidad de proyectos de inversión.
Detalló que en las lluvias del último fin de semana, las entidades en mención emitieron comunicados referidos al cierre de las compuertas de captación de plantas como La Tomilla y Miguel de la Cuba ante el rebalse de la represa Aguada Blanca, alegando un incremento del caudal del río Chili hasta 72 m3/s. Para Valdivia Pinto esto fue exagerado, ya que existe casuística de soporte de más de 300 m3/s.
“Hay que ser sensato. La represa de Aguada Blanca se va a rebalsar, pero no incide en la oferta del agua. Las tomas de agua que van a La Tomilla son precarias y no se ajustan a la cuenca del Chili. Sedapar hace tres decenas de años no ejecutan la construcción de una bocatoma en la parte alta. Es proponer toma de agua directamente de Charcani para que se envíe a La Tomilla, si no hay experiencia, así seguiremos”, indicó.
Detalló que nuestra infraestructura es carente en comparación a la cuenca del río Rímac en Lima, donde existen edificados pozos de agua subterránea que generan un bombeo a 150 metros de profundidad. Ante un corte inesperado, estas edificaciones garantizan el recurso hídrico para los pobladores.
MÁS RESERVORIOS. El exgerente de Autodema también refirió la necesidad de construir más reservorios previo estudio técnico a fin que estos almacenen agua para determinadas zonas por un lapso de hasta tres días. Indicó que un corte de las principales plantas de captación dejan sin agua al 80 % de Arequipa.
“Si se corta el agua y hemos sacado cisternas, para atender al 10 % de población necesitamos 2000 mil vehículos al día, esto debe encontrarse en el plan de contingencia”, señaló.