Escribe: María Coaguila Torres
El Perú se consolida como uno de los líderes mundiales en pesca de captura y un referente en agricultura en América Latina y el Caribe. Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destaca el notable desempeño del país en estos sectores, subrayando su potencial para contribuir a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
DESEMPEÑO REGIONAL. América Latina y el Caribe es la segunda región productora de acuicultura del mundo, después de Asia, con Chile y Ecuador a la cabeza. En el ámbito de la pesca de captura, Perú se destaca a nivel mundial, según un informe de la FAO publicado por la Agencia EFE.
El informe "El estado mundial de la pesca y la acuicultura", presentado en el evento internacional de acción oceánica "Sumergidos en el Cambio" en Costa Rica, detalla que América Latina y el Caribe produjeron en 2022 un total de 4.3 millones de toneladas en acuicultura, representando el 3.3 % del total mundial.
RÉCORD DE PRODUCCIÓN. El reporte reveló que la producción pesquera y acuícola mundial alcanzó en 2022 un récord de 232.2 millones de toneladas, un 4.4% más que en 2020, con la acuicultura superando por primera vez a la pesca de captura.
En América Latina y el Caribe, la producción de pesca de captura de animales acuáticos fue de aproximadamente 12.8 millones de toneladas en 2022, representando el 14% del total mundial. Perú es el único país de la región que figura entre los 10 primeros a nivel mundial, contribuyendo con el 5.8% de la producción global de animales acuáticos de captura, solo superado por China (14.3%), Indonesia (8%) e India (6%).
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES. El subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, afirmó: “Las políticas específicas, la transferencia de tecnología, el desarrollo de capacidades y la inversión responsable son cruciales para impulsar la acuicultura sostenible allí donde más se necesita”.
Añadió que es esencial promover la gestión eficaz y sostenible de todas las pesquerías, así como la intensificación y expansión sostenible de la acuicultura, para potenciar la contribución de los sistemas alimentarios acuáticos a la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y el uso sostenible de los recursos naturales.
En América Latina y el Caribe, el consumo aparente de alimentos acuáticos fue de 7 millones de toneladas, reflejando un consumo per cápita de 10.7 kilogramos, por debajo de la media mundial de 20.7 kilogramos per cápita. Para mantener las tasas actuales de consumo per cápita de alimentos de origen acuático en 2050, la región necesitaría aumentar su oferta en un 13%, según la FAO. Esta situación subraya la necesidad de acelerar las acciones prioritarias de transformación azul con el aporte de los alimentos acuáticos.