Latinoamérica crecerá una décima más de lo esperado este año, el 1,8 %, señaló en sus últimas estimaciones el Fondo Monetario Internacional (FMI),que rebajó sin embargo las expectativas de crecimiento para 2024, tres décimas, hasta el 2,1 %.
Tras un 2022 en el que ha resistido mejor que otras regiones las consecuencias de la guerra de Ucrania y la pandemia, el futuro pinta menos próspero este año, aunque el FMI revisó al alza las perspectivas de crecimiento de dos de las principales economías, México y Brasil.
La mejora es consecuencia de la resiliencia inesperada de la demanda interna, un crecimiento mayor al esperado en sus socios comerciales y, en el caso de Brasil, un apoyo fiscal mayor al esperado, señala el fondo, que no detalló datos de más países. El FMI revisó la cifra de crecimiento de la región en 2022 y la aumentó hasta el 3,9 %, cuatro décimas más que la que había estimado el pasado octubre y un crecimiento mayor a la media global del 3,4 %.
El dato de 2024 supone una rebaja de tres décimas frente a lo proyectado en octubre, una bajada que refleja condiciones financieras más estrictas, precios más bajos de las materias primas exportadas y revisiones a la baja del crecimiento de socios comerciales, señala el FMI.