Para enfrentar la crisis alimentaria del ganado lechero en el Perú, Leche Gloria S.A. ha importado más de 2000 toneladas de afrecho de soya como parte de su plan de apoyo ganadero. De esta manera, los productores afectados podrán contar con alimento para ganado de calidad.
La distribución se enfocará inicialmente en los ganaderos proveedores de Leche Gloria, que representan el 3% del total (450 000) en el país, esto según el informe preliminar, estudio de mercado sobre el Sector Lácteo en el Perú realizado por Indecopi (2022).
El Plan de Apoyo Ganadero de Leche Gloria a nivel nacional prevé distribuir este año más de 45 000 toneladas de alimento para el ganado entre afrecho de soya, maíz y DDGS, un derivado del maíz. La medida busca evitar que ganaderos se vean obligados a cambiar de actividad económica.
ENTREGA. Además de priorizar el reinicio paulatino en el acopio de leche tras la liberación de vías hacia las cuencas lecheras y la recuperación de la planta Majes, Leche Gloria acudió a todas las instancias para ingresar exitosamente esta importación, con el fin de evitar una crisis mayor que agudice el desabastecimiento en todo el país. Entre las primeras localidades beneficiadas se encuentran Majes, La Joya y Arequipa.
“Han sido días muy difíciles para nuestros proveedores ganaderos. A ello se sumaron semanas de paralización del acopio de la leche y la falta de alimento para el ganado por los bloqueos de vías. Estamos tomando acciones en diversos frentes para apoyar a las comunidades ganaderas afectadas, afrontando una mayor complejidad logística”, señala Dieter Uslar Schmidt, gerente de Acopio y Campo de Leche Gloria.
El Plan de Apoyo Ganadero de Leche Gloria ha priorizado el uso de afrecho de soya al ser un alimento rico en proteínas de buena calidad, necesarias para la correcta nutrición del ganado bovino. Para la ganadería lechera es fundamental asegurar una buena alimentación del ganado. La falta o desbalance de los nutrientes necesarios se traduce no solo en una baja de producción de leche, sino también en una menor calidad nutritiva del producto, que en algunos casos hacen imposible su uso en procesos industriales al ser catalogada como una leche inestable. Además, una deficiente alimentación puede ocasionar que los animales enfermen o incluso mueran.