Las embarcaciones extranjeras operan fuera de las 200 millas y generan hasta 50 millones de dólares anuales al Perú porque requieren servicios de reparaciones, cambio de tripulación y avituallamiento, entre otros, según el exgerente general de Grupomar Perú, Fernando Moreno Lesevic.
Contrariamente a lo que se ha afirmado de que la flota china depreda el mar peruano, Moreno Lesevic señala que estas naves pueden dinamizar el sector portuario, ya que al operar frente al mar peruano necesitan ingresar a nuestros puertos para reparar sus naves y abastecerse de mercancías y nueva tripulación.
Recordó que en el 2019, 2020 y 2021 ingresaron al Callao y Chimbote alrededor de 140 embarcaciones chinas que demandaron servicios de reparaciones a Servicios Industriales de la Marina (Sima) ubicados en ambos puertos, valorizados en varias decenas de millones de dólares.
“Así como existen talleres para reparar automóviles, existen los astilleros donde se reparan (y construyen) barcos. Por ejemplo, Sima Callao tiene un departamento de ingeniería naval muy importante donde construyen barcos, y posee otra área de reparaciones”, dijo Moreno Lesevic al añadir que el sector hotelero y el comercio en general de las ciudades donde se ubican los puertos también se dinamizarían con el ingreso de estas embarcaciones.
Además, señaló que los comentarios sin sustento de la supuesta depredación del mar peruano por parte de la flota china no puede hacer que dejemos de participar en este tipo de actividades marítimas pesqueras y que representan oportunidades comerciales y laborales para muchas empresas y ciudadanos peruanos.
Por último, destacó que las embarcaciones chinas poseen sistemas de geolocalización que permiten a las autoridades marítimas nacionales hacer un seguimiento de las actividades que realizan una vez que hayan ingresado al mar peruano.
Reiteró que las embarcaciones pesqueras-poteras chinas pescan más allá de las 220 millas para no correr riesgo de aproximarse a las 200 millas del mar peruano. Añadió que en esta área la pota no necesariamente se dirige al mar peruano, sino que sigue su curso natural en el océano Pacífico.