Uno de los sectores más olvidados es la educación, pese a que cada año se aumenta el presupuesto con el objetivo de mejorar. Sin embargo, los gobiernos no ejecutan el dinero adecuadamente, un ejemplo evidente es el 2022 que no se gastó alrededor de S/3250 millones.
El año pasado el presupuesto total de inversión pública asignada fue de S/64 818 millones.
A nivel de función, del total, el 31 % se destinó a transporte; mientras que solo el 15 % fue para educación. Es decir, S/9912 millones serían invertidos en el sector educativo; sin embargo, en dicho año solo se ejecutó el 73 %, lo que quiere decir que no se gastaron alrededor de S/3250 millones.
A nivel de gobierno, del total asignado para el sector educación, el 35.7 % se derivó al gobierno nacional; mientras que el 39.2 % y el 25.1 % fueron para los gobiernos locales y regionales, respectivamente.
De ese total, el nacional solo gastó el 86 % y los gobiernos locales y regionales invirtieron, cada uno, el 65 %.
Estos resultados son preocupantes pues, aún cuando el presupuesto del sector aumentó en el tiempo, el porcentaje de ejecución es bajo, especialmente el de los gobiernos subnacionales.
Según el índice de Competitividad Regional (Incore), en las ediciones de 2019 a 2022, el departamento que ocupa el último lugar en el ranking es Loreto. Si analizamos el pilar de educación se ubicó en el penúltimo lugar, ya que retrocedió en el indicador de porcentaje de personas con secundaria completa.
Así como Loreto, existen otros departamentos donde los servicios educativos son precarios, no solo en infraestructuras, sino también en calidad de enseñanza.
ESTRAGOS. Para el año fiscal 2023, se ha dispuesto que el presupuesto del sector se incremente el 16.9 % respecto de 2022. El objetivo era financiar la ampliación y el mejoramiento de la infraestructura educativa, así como para paliar del rezago en el aprendizaje de los estudiantes originado por la covid-19. Si bien con esto se busca mejorar la calidad del servicio educativo, se debe analizar la capacidad que ha tenido el Estado hasta el momento para el uso de estos recursos.