Pablo Lavandeira aseguró que nunca se quiso ir de Alianza Lima y agradeció todo el respaldo que le brindan porque cuando ingresa al estadio Alejandro Villanueva siente que se llena de energía.
"Fue una tarde increíble, soñada, muy emotiva y muy agradecido por el amor que recibo cada vez que vengo a Matute. Sentí muchísima emoción, no creo merecer el recibimiento, es algo mágico lo que pasa entre la gente de Alianza con mi persona, esta química no tengo cómo explicarla. Nunca me quise ir de Alianza", dijo el mediocampista.
Se mostró ilusionado con el grupo de futbolistas que se ha formado porque cree existe mucho profesionalismo y experiencia. "Hay jugadores de mucha experiencia, muy profesionales, que vienen con una actualidad interesante, nos genera muchísima ilusión para lo que va a ser este año".
Finalmente, se sintió sorprendido cuando el técnico Néstor Gorosito lo hizo jugar ante el Emelec más tiempo de los que él pensaba debido a que tuvo poco entrenamiento con el equipo. Precisó que siente que cuando entra a la cancha de Matute sus piernas se llenan de energías.
"Sorprendido porque apenas tenía tres entrenamientos, no sabía que iba a tener tantos minutos, pero cuando entras a Matute, las piernas se te llenan de energía y el corazón de ganas de meterle para adelante, y las cosas que físicamente estén mermadas, quedan desapercibidas", culminó Lavandeira de 34 años.
Pablo Lavandeira ingresó en el segundo tiempo ante el Emelec y de sus pies nació el segundo gol, ya que cobró un tiro libre que hizo que el arquero ecuatoriano se exigiera al máximo y deje picando el balón para que Eryc Castillo lo tome y defina potente.