En una hazaña que dejó boquiabiertos a los aficionados del fútbol y a los vecinos de San Juan de Lurigancho, los hermanos 'Patadita', José Antonio (58) y Juan Carlos Figueroa Wong (55), establecieron un nuevo récord nacional e internacional de dominio del balón. Esta vez, la proeza se llevó a cabo en la estación Los Jardines de la Línea 1 del Metro de Lima, en el corazón de SJL, donde estos virtuosos del balón ejecutaron 10 000 toques a dúo con puras cabecitas.
Los hermanos "Patadita" no son nuevos en el mundo del fútbol freestyle. Con una trayectoria deportiva reconocida de 35 años, esta última hazaña marca su récord número 42, consolidándolos aún más como íconos del deporte y la perseverancia en el Perú y el mundo.
"Esta ha sido nuestra marca 42, nos preparamos mucho para obtenerlo", afirmó José Antonio, el hermano mayor, evidenciando el orgullo y la pasión que los mueve.
Este desafío no solo fue un espectáculo de habilidad y concentración, sino también un acto de resistencia y determinación. Apoyados por los serenos de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, los hermanos iniciaron su reto a las 4:20 p.m., bajo la atenta mirada y los ánimos de cientos de personas que se congregaron en la estación Los Jardines de la Línea 1 para presenciar el evento. Pese a las altas temperaturas del verano limeño y el cansancio acumulado, los hermanos Patadita lograron completar el desafío en una hora y 40 minutos.
Los hermanos Patadita, lejos de conformarse, ya tienen en la mira su próximo desafío: un recorrido de 10 kilómetros dominando el balón, desde la estación San Carlos hasta el Municipio de San Juan de Lurigancho, programado para el 18 de febrero. Este nuevo reto no solo será una prueba de su destreza, sino también un homenaje al distrito más poblado de Lima por sus 57 años de creación.
José Antonio y Juan Carlos son embajadores de la vida sana y el deporte en el Perú. A través de sus récords y desafíos, inspiran a niños y adultos a perseguir sus sueños y a mantenerse activos. Su legado trasciende los récords, convirtiéndose en un símbolo de superación y compromiso con el deporte y la comunidad.
En 2023, los Hermanos Patadita ya habían hecho historia al batir su segundo récord mundial descendiendo desde el cerro San Cristóbal hasta la Municipalidad del Rímac, dominando el balón en todo momento. Su primera hazaña mundial los llevó desde la Plaza de Armas del Cusco hasta la Fortaleza de Sacsayhuamán, a más de 3600 metros sobre el nivel del mar.
La trayectoria de los Hermanos Patadita es un claro ejemplo de cómo la pasión, el entrenamiento y la dedicación pueden llevar a alcanzar metas inimaginables.
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