El 6 de agosto de 1825, Felipe Santiago Estenós, secretario del libertador Simón Bolívar, envió la orden al Prefecto de Arequipa, don Antonio Gutiérrez de la Fuente, para que se proceda a fundar un colegio, institución tan anhelada por los arequipeños para forjar y educar a la juventud.
Una de las primeras instituciones en recibir con beneplácito esta noticia y brindar su apoyo fue la Beneficencia de Arequipa quien destinó la suma de 12 mil pesos anuales para el establecimiento del nuevo centro de estudios.
Una comisión integrada por el deán Manuel Fernández de Córdova, Mariano José de Ureta, Manuel Cayetano de Lazo y Juan Gualberto Valdivia, acordaron suprimir el convento de los agustinos para poner en funcionamiento el colegio, la universidad y la Biblioteca Pública.
La congregación religiosa se opuso, pero finalmente el 4 de marzo de 1827, el prefecto dispuso la creación del Colegio General de Ciencias y Artes en el convento agustino. Por sugerencia de José María Corbacho y Abril, se le llamó “Independencia Americana”.
El 15 de julio de 1827 a las 10 de la mañana se llevó a cabo la instalación y se prosiguió a repartir las cátedras, así tenemos que religión le tocó a Santiago O´Phelan, lengua latina y constitución a Rafael Evaristo Barriga, filosofía y matemática al déan Juan Gualberto Valdivia, derecho natural de gentes a Tadeo Chávez, derecho civil y patrio a Andrés Martínez Orihuela, bellas artes a José María Corbacho y Abril, economía a Manuel Amat y León, medicina a Leonardo Navas, anatomía a José María Adriazola y dibujo a José de Recavarren.
Para finalizar tan importante ceremonia el deán de la Catedral, Manuel Fernández de Córdova, celebró la Santa Misa, con la participación del Obispo José Sebastián de Goyeneche y Barreda.
Se escogió esta fecha para la instalación en conmemoración al 15 de julio de 1821, día en que se firmó el acta de la independencia del Perú.
A partir de ese momento este colegio fue escribiendo poco a poco su gloriosa historia, hasta convertirse en un emblema de Arequipa, han dirigido este centro de estudios connotados hombres como José María Corbacho y Abril, el deán Valdivia, Manuel Ascencio Cuadros, Francisco de Paula Gonzales Vigil, Fernando Arce y Fierro, Mateo Paz Soldán, Toribio Pacheco Rivero, Hipólito Sánchez Trujillo, Mariano Ambrosio Cateriano, Carlos Ruben Polar, Horacio Morales Delgado, Teobaldo Paredes Valdez, Manuel Veramendi Hidalgo, entre otros.
Aquí esmerados maestros como José Mariano de Rivera(participó en la Guerra del Pacifico), Carlos Uberto Arévalo, Francisco Gómez de la Torre, don Juan Manuel Polar, José Domingo Zuzunaga, Mariano E. de Alarcón, Idelfonso Ballón, Manuel Suarez Polar, Maximiliano Delgado Feijóo, José María Zúñiga Quintana, Carlos Polar Ramos,
Federico M. Ugarte, Emilio Lizarraga, Federico Molina Quintanilla, Carlos Manchego Rendón, Willy Galdós Frías, Jorge Azpilcueta Zúñiga, entre otros forjaron juventudes que posteriormente tuvieron protagónico rol en la historia de Arequipa y del Perú.
Sería interminable mencionar los ínclitas figuras que han egresado de las aulas “independientes”, pero trataremos de mencionar brevemente a algunos como: José María Quimper, Santiago Crespo Bueno, Carlos Llosa Llosa, José Joaquín Inclán Gonzales, Francisco García Calderón, Honorio Delgado Espinoza, Percy Gibson Moller, César Atahualpa Rodríguez, Teodoro Núñez Ureta, Jorge Vinatea Reinoso, Jorge Pardón García, Hernán Llerena Valderrama, Edilberto Zegarra Ballón, Carlos Alberto Seguín Escobedo, José Simeón Tejeda Mares, Francisco Mostajo Miranda, Mario Polar Ugarteche, Arturo Villegas Romero, Humberto Núñez Borja, Alejandro Málaga Medina, Juan Guillermo Carpio Muñoz, Víctor y Ernesto Neves Bengoa, Víctor y José Dávalos Salazar y muchos más.
En 1957 mediante Resolución Ministerial Nro. 10278, se le denominó al Colegio Nacional de la Independencia Americana “Primer Colegio Nacional de la Región Arequipa”, en reconocimiento a su añeja tradición e importante rol educativo.
Hablar del Glorioso Colegio Nacional de la Independencia Americana es sinónimo de sabiduría, tradición, heroísmo, barricada, revolución y por supuesto de Arequipa.
No quisiera terminar este articulo sin rememorar una célebre frase del ex director, Teobaldo Paredes Valdez: “SOMOS INDEPENDIENTES, FUIMOS INDEPENDIENTES PARA HONOR DE DIOSY DE LA PATRIA”.