Un día como hoy 13 de mayo (1936) el destacado compositor, poseedor de un estilo musical amplio y enriquecedor de la cultura peruana, Julio Felipe Federico Pinglo Alva falleció a los 36 años de una tuberculosis que lo acompaño casi toda su vida. Su madre, María Florinda de Pinglo, falleció una semana después de dar a luz a Felipe Pinglo Alva, lo cual lo marcó de por vida, fue criado por sus tías y su padre Felipe Pinglo Meneses, quien se ausentaba del hogar debido a su trabajo.
Cuando nació el 18 de julio de 1899, Felipe Pinglo Alva apenas pesaba dos kilos, habiendo heredado la fragilidad de su madre. Ella no pudo recuperarse de los esfuerzos del parto, tuvo en brazos a su hijo por primera vez el 25 de julio de 1899 y luego María Florinda Meneses falleció en paz.
“El bardo inmortal” como conocían al compositor exponente de la música criolla nació y creció en la humilde calle del Prado N° 589, en los barrios altos de Lima. Estuvo en diferentes colegios fiscales como la escuela Los Naranjos donde demostró su gran talento y pasión musical, sacando sus primeros versos y demostración para tocar la armónica rondín, la flauta y un poco la guitarra, guiado por el compositor peruano Víctor Correa Márquez, quien falleció en 10 de abril de 1989.
A pesar de saber latín y ayudar constantemente como monaguillo en la iglesia María Auxiliadora, decidió dedicarle su vida a la música, su primera composición fue el vals “Amelia” en 1917. Su canción más reconocida es El plebeyo en 1930, donde se destaca una cita: “El amor siendo humano, tiene algo de divino, amar no es un delito por qué hasta Dios amó”