Nació en Arequipa el 3 de diciembre de 1780, al quedar huérfano a muy temprana edad, se convirtió en el alumno dilecto del Obispo Pedro José Chávez de la Rosa en el Seminario de San Jerónimo a donde había ingresado en agosto de 1791. Al cumplir 18 años fue enviado por su protector a la Universidad San Antonio Abad del Cusco para optar la licenciatura y doctorado en Leyes y Teología. Se ordenó sacerdote en 1806 y en marzo de 1809 acompañó a Chávez de la Rosa a España, en donde se desempeñó como Capellán de la Presidencia del Consejo de Indias e integrante de la Corte de Cádiz, retornó al Perú en 1811.
En 1819 fue nombrado rector del colegio de Medicina de San Fernando, durante este periodo participó activamente en los planes de los patriotas de Lima, mantuvo conversaciones secretas con el ejercito del Libertador don José de San Martín. Como Rector de San Fernando, el 15 de julio de 1821 firmó el acta de la Independencia
En 1822 fue elegido diputado por Arequipa para el Primer Congreso Constituyente, por su brillante inteligencia y experiencia adquirida en la Corte de Cádiz fue designado para presidir las sesiones del parlamento y para integrar la comisión encargada de elaborar las bases de nuestra primera constitución. Fue un tenaz opositor a la imposición de Riva Agüero como presidente del Perú, por tal motivo se exilió en Chile hasta 1826, año en que fue elegido nuevamente diputado por Arequipa, sin embargo no llegó a asumir funciones por un acuerdo de la mayoría de diputados.
Encabezó el grupo de los diputados liberales que rechazó denodadamente la continuidad del régimen bolivariano en el Perú por considerarlo dictatorial. Esta posición provocó el enojo en Bolívar, quien los denominó “malditos diputados”. Nuevamente fue desterrado a Chile retornando después que Bolívar abandonó el Perú.
Fue arzobispo de Lima desde 1845 hasta su deceso ocurrido el 9 de febrero de 1855.