“Chacho” Martínez, como cariñosamente lo llamaba su círculo más cercano, fue un poeta cotahuasino de origen muy humilde, gracias a su profunda inspiración poética se abrió paso en Lima hasta convertirse en el vate más importante de la generación del 70.
Cesáreo Martínez Sánchez nació el 25 de febrero de 1945, en el distrito de Cotahuasi, provincia de La Unión.
En 1964 abandonó su lar nativo para estudiar en la Universidad Mayor de San Marcos. En esa etapa de su vida estuvo en un grupo radical de la izquierda, tenía una vida bohemia en el tradicional bar Palermo, entablando una gran amistad con el poeta chimbotano Juan Ojeda.
Se inició en el mundo literario en 1970 con la plaquette “De esta y la otra ribera”, editada por el Centro de Estudiantes de Literatura. Posteriormente en 1974 publicó “Migraciones” y en 1977 “Botella de mar para Iskra Oyague”.
El año de 1978 publicó su primer poemario y que sería su más celebrado libro: “Cinco razones para comprometerse (con la huelga)”, para pedir apoyo a una protesta magisterial de ese año. En aquella oportunidad en la gran huelga nacional realizada por el Sutep; junto a otros escritores, catedráticos y alumnos realizó 12 días de huelga de hambre del Frente de Trabajadores de la Literatura.
El 12 de marzo de 1981 fue jurado del Primer Concurso Nacional de Poesía y Testimonio “Fernando Lozano”.
En 1984 acudió al “Primer Encuentro de Jóvenes Escritores Iberoamericanos”, quedando como uno de los cinco finalistas Cesáreo Martínez.
Fue convocado en 1989 por la Asociación Cultural Peruano-Soviética para organizar el ciclo de lecturas y conversatorio “Reunión elegida” que tuvo como duración desde mayo hasta octubre del año en mención. Este evento reunió a 44 escritores.
En marzo de 1993 publicó su poemario “El sordo cantar de Lima”. En este libro Martínez relata sus vivencias en Lima, así como el fenómeno migracional hacia la capital peruana.
Su esforzada labor en beneficio de la literatura se vio interrumpida en 1997 por un repentino derrame cerebral, felizmente pudo restablecerse de este mal y volver a desempeñar sus labores poéticas y culturales.
“Chacho” Martínez también se dedicó al periodismo así lo demuestra su libro “Cuaderno de los encuentros. Crónicas SINcrónicas”. Esta publicación provocó que sea acusado de conspirador contra el dictador de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, siendo despedido de la jefatura de prensa de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán Valle.
Tras estos acontecimientos fue acogido por la revista “Agronoticias” hasta el año 2001.
Junto al poeta huancaíno Tulio Mora organizó en setiembre del año 2000, en las Brisas del Titicaca, un acto multitudinario en defensa de la democracia en ese tiempo mancillada por Fujimori y Montesinos.
En este acontecimiento tuvieron participación numerosos artistas, pintores, músicos y estudiantes.
Lamentablemente los problemas de salud volvieron a aparecer en su vida, esta vez un aneurisma cerebral provocó que el 29 de enero del 2002, su iluminada pluma deje de escribir para siempre.
En el 2007 fue publicado póstumamente por la Universidad Nacional Enrique Guzmán Valle su libro “Sol de ciegos” escrito por Martínez en 1972.
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