El 7 de octubre de 1541 mediante Real Cédula, el Rey Carlos V, concedió a la ciudad de Arequipa su Escudo de Armas.
El historiador arequipeño, Alejandro Málaga Medina señala que un escudo es el campo, superficie o espacio de diferentes figuras en que se pintan los blasones de reino, ciudad o familia.
Como requisito para obtener el emblema, la Villa Hermosa de Arequipa tenía que recibir el título de Ciudad, solo teniendo esa categoría era posible concederle el escudo de armas, entonces el procurador, Alonso Ruiz gestionó ante el Carlos V que se le confiera dicha distinción a Arequipa, argumentando que la villa había logrado alcanzar gran importancia, además del considerable incremento de su población. Finalmente, el 22 de setiembre de 1541se le otorgó el título de ciudad.
Poco tiempo después, Alonso Ruiz a nombre del Consejo, Justicia y Regimiento, Caballeros, Escuderos, Oficiales y nobles de la ciudad de Arequipa, informó al rey Carlos V, que los vecinos de la ciudad en su afán de descubrir, conquistar y pacificar el nuevo mundo pasaron por adversidades, por lo que solicitó les concediera armas, como las poseían otras villas y ciudades de América.
El monarca, accedió al pedido y el 7 de octubre de 1541 en la ciudad de Fuensalida expidió una real cédula: “… y por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que ahora y de aquí en adelante la dicha ciudad de Arequipa haya y tenga por sus armas conocidas un escudo que en lo bajo de él este un río y sobre él un mogote del cual salgan unos humos a manera de volcán y a los lados del cerro mogote de la una parte y de la otra estén unos árboles verdes y encima de ellos dos leones de oro el uno de una parte y el otro de la otra todo ello en campo colorado y por orla ocho flores de lis de oro en campo azul y por timbre un yelmo cerrado y por divisa un grifo, con una bandera en las manos en la cual estén escritas las letras del nombre de mi el rey con sus trascoles y dependencias y follajes de azul y oro según van aquí figuradas y pintadas…”
Estas armas se le concedieron a la ciudad de Arequipa para que sean incorporadas a sus pendones, sellos, banderas y otros lugares que se vea por conveniente.
Gracias a las investigaciones realizadas por el doctor Gustavo Quintanilla Paulet en el archivo Ducal de Alba, es que podemos saber con precisión como fue el escudo original concedido a la ciudad, sin las alteraciones que observamos en la actualidad.
INTERPRETACIÓN HERÁLDICA DEL ESCUDO DE ARMAS. Enrique Gamarra Hernández, catedrático de la Universidad Mayor de San Marcos y miembro de la Sociedad Peruana de Genealogía y Heráldica del Perú, en su libro “Nobiliario de las ciudades del Perú”, nos ofrece una detallada descripción de nuestro Escudo de Armas.
El Blasón de Arequipa alude al Misti, majestuoso volcán en cuyas faldas se asienta la ciudad. Su campo de gules (color rojo vivo), representa al fuego, entre los elementos, y expresa valentía, victoria, generosidad, furor y vencimiento con sangre de los enemigos, entre otras muchas cualidades.
Los árboles y el río que lo cargan son símbolos de su bellísima campiña, en el centro de la cual se levanta la población; los leones colocados encima de ellos indican el valor majestuoso, bizarro espíritu y ánimo generosamente guerrero.
La Bordura de Azur (color azul), expresa principalmente, hermosura, dulzura y lealtad. Las ocho
flores de Liz, de oro, emblema heráldico que la casa de Borbón en su escudo sobre campo de Azur, son símbolos de pureza resplandeciente y alta nobleza.
En la parte del timbre encontramos un grifo con un estandarte que dice Carlos V (Karolus) que indica que el Soberano está atento a la Urbe, siguiendo el diseño hallado en el Archivo Ducal de Alba, el estandarte que porta el grifo debe tener tres franjas: la superior y la inferior en rojo y la del centro, que ocupa tres cuartos de ancho del área, debe ser verde.
También está presente un yelmo cerrado por ser nueva nobleza, este tiene que ver siempre a la derecha ya que si mirara a la izquierda significaría bastardía.