El martes 15 de setiembre de 1959, el pueblo de Arequipa recibió jubiloso una gran noticia, Víctor Andrés Belaúnde Diez Canseco, uno de sus hijos más ilustres, había sido elegido Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas para el periodo 1959-1960, convirtiéndose en el primer peruano en desempeñar un importante cargo en un organismo internacional.
Víctor Andrés Belaúnde, nació en la ciudad del Misti el 15 de diciembre de 1883 en la casona ubicada en la calle Moral 316. Fueron sus padres Mariano Andrés Belaúnde de la Torre y Mercedes Diez Canseco Vargas.
Llevó a cabo su instrucción escolar en los colegios San Vicente de Paúl y San José. Sus estudios superiores los realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín, sin embargo en 1901 por motivo de la injusta detención de su padre, acusado de desviación de fondos mientras se desempeñaba como Ministro de Hacienda en el gobierno de Eduardo López de Romaña , la familia Belaúnde tuvo que trasladarse a la ciudad de Lima, Víctor Andrés, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, obteniendo el doctorado en Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Letras.
En 1903 dio inicio a su impecable carrera diplomática, siendo nombrado secretario del Archivo de Límites del Ministerio de Relaciones Exteriores, en 1905 formó parte de la misión que defendió los límites del territorio peruano en el litigio con Bolivia.
Fue Colaborador de los diarios “El Comercio” y “El País”, director de la revista “Ilustración Peruana” y el año de 1918 fundó el bisemanario “El Mercurio peruano”. En 1919, durante el segundo gobierno de José Pardo, fue designado ministro plenipotenciario en Uruguay, presentando su inmediata renuncia al enterarse del golpe de estado propiciado por Augusto B. Leguía.
De retorno a suelo patrio se reincorporó a la enseñanza universitaria, siendo enviado poco tiempo después a Estados Unidos con la finalidad de dictar conferencias en más de 40 universidades y colegios.
Regresó al Perú en 1921, y en el patio de la facultad de derecho de la Universidad Nacional de San Marcos pronunció un exacerbado discurso condenando la expropiación del diario “La Prensa” y reclamando la libertad de los presos políticos, como respuesta el gobierno de Leguía lo encarceló en la isla San Lorenzo y después fue desterrado a Panamá, por un periodo de 10 años.
Durante su exilio dictó la cátedra de cultura hispanoamericana en diferentes universidades de Estados Unidos, además fue uno de los fundadores de la Universidad de Miami.
Después de la renuncia de Leguía, nuevamente volvió en 1931 a su terruño natal, siendo elegido diputado por Arequipa¸ ese mismo año publicó en París su celebrado libro “La realidad nacional” en donde refuta los “ 7 ensayos de la Interpretación de la Realidad Peruana” de José Carlos Mariátegui.
En 1933 se produjo el denominado conflicto de Leticia entre Perú y Colombia, Belaunde fue nombrado delegado en la conferencia de Río de Janeiro, elaborando la documentación para dar solución al problema.
Gracias al prestigio ganado en sus diferentes tareas diplomáticas, el año de 1945 fue designado como el representante peruano en la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
El 15 de setiembre de 1959, se llevó a cabo la votación para elegir al Presidente de la Asamblea General de la ONU, siendo elegido por decisión unánime, el arequipeño Víctor Andrés Belaúnde.
Antes de asumir el cargo manifestó: “Expreso mi más profunda gratitud por la elección de la que he sido objeto; el alto honor que vuestra benevolencia me ha otorgado es conferido a mi patria por su milenaria tradición jurídica, el imperio de los incas mostró más que cualquier otro régimen arcaico honda preocupación por el bienestar humano”.
Durante su presidencia alrededor de casi 20 países ingresaron como miembros a la ONU
A pesar de su agitada y andariega vida, siempre mantuvo vínculos muy fuertes con su adorada Arequipa, así lo demuestran las añoranzas escritas en su libro de memorias “Arequipa, de mi infancia”, en donde pone también de manifiesto su formación humana y religiosa.
Sin lugar a dudas, Víctor Andrés Belaúnde, es uno de los intelectuales peruanos más importantes de todos los tiempos, lo que le hizo merecedor a numerosos reconocimientos internacionales.
Considerado por Raúl Porras Barrenechea “El más tenaz y enérgico defensor de los derechos territoriales del Perú”.
Falleció en Nueva York, el 14 de diciembre de 1966.