El 37.º Festival de Cine Europeo de Lima cerró su edición con un sólido reconocimiento para “Tres kilómetros hasta el fin del mundo”, producción rumana dirigida por Emanuel Pârvu, que obtuvo el premio a Mejor Largometraje Europeo de Ficción, el galardón más importante del certamen. La cinta también recibió una mención honrosa por parte del jurado de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (Apreci), que destacó su capacidad para retratar, con sobriedad y fuerza emocional, la historia de dos jóvenes que intentan escapar de un entorno que colapsa más rápido que sus propios sueños.
El festival también premió a “Chistes y Cigarrillos”, del español David Trueba, que obtuvo el galardón Apreci a Mejor Película Europea gracias a su humor seco y su aproximación sensible a la reconstrucción de un lazo familiar dañado por rencores del pasado. Por su parte, el premio del público recayó en “Giannis en las ciudades” (Grecia), de Eleni Alexandrakis, un retrato íntimo del crecimiento de un adolescente en la Grecia de mediados del siglo XX, marcado por pérdidas, mudanzas y aprendizajes que lo transforman.
Esta edición reunió 48 películas de 20 países de la Unión Europea, además de Ucrania y Perú como invitados, consolidando al certamen como uno de los eventos cinematográficos más amplios y diversos del calendario. Las proyecciones se extendieron del 13 al 27 de noviembre de 2025 en 13 sedes de Lima y 7 sedes en provincias como Cusco, Arequipa, Piura, Trujillo y Chiclayo, ampliando el alcance del festival y conectando con públicos variados en cada región.
La programación tuvo como país presidente a Finlandia, representado por la destacada directora Pirjo Honkasalo y la reconocida escritora y actriz Pirkko Saisio, quienes presentaron la película “Orenda” y dialogaron con la audiencia peruana. El festival reafirmó, además, su apuesta por secciones paralelas como Cine Infantil, Otras Miradas, la Retrospectiva de cine finlandés y el Diálogo Cinematográfico Perú–Finlandia, que enriquecieron la lectura contemporánea del cine europeo.
Otro de los ejes destacados fue el ciclo “Ucrania País Invitado”, que presentó producciones recientes para acercar al público a la sensibilidad y urgencia del cine ucraniano actual. Con este cierre, el Festival de Cine Europeo de Lima reafirmó su rol como un puente cultural entre Europa y el Perú, celebrando historias, estilos y miradas que dialogan más allá de las fronteras.
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