Un 5 de abril de 1992, las familias peruanas fueorn testigos de un hecho histórico. El entonces presidente Alberto Fujimori, en mensaje a la nación, ordenaba con la palabra "disolver" el cierre del Congreso de la república. Se daba paso de esta forma al denominado autogolpe.
El mandatario además anunciaba la intervención de otras instituciones como la Contraloría, el Poder Judicial, el Tribunal de Garantías Constitucionales (hoy Tribunal Constitucional). Se instalaba además un “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”.
De igual forma se ordenaba el cierre de la Càmara de Diputados y de Senadores. Los titulares de estas entidades, Roberto Ramírez del Villar y Felipe Osterling, tuvieron diversas afrentas. El primero sufrió arresto domicilario y el segundo fue impedido de ingresar a la sede parlamentaria.
Mientras tanto el resto de los integrantes de la Càmara de Diputados se reuniò en la sede del Colegio de Abogados de Lima y declarò la vacancia de Alberto Fujimori. Se eligió como mandatario al primer vicepresidente Máximo San Román. Sin embargo, el gobierno fujimorista tenía el respaldo de las Fuerzas Armadas y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Algunos meses después en 1993, se convocaron a elecciones para el Congreso Constituyente Democràtico. Luego de ello se elaboró una nueva Constitución que posteriormente permitió la reelección de Alberto Fujimori en las elecciones presidenciales de 1995. Sin embargo, aún cuando pasen muchos años, de las memorias de los peruanos no podrá borrarse lo sucedido aquel 5 de abril de 1992 en la historia del Perú.