“Su hijito ahorita está esperándolo en la casa, porque él nunca se separa de su papá. El piensa que su papá va a salir del hospital, no sabemos cómo va a reaccionar ese bebé” decía entre lágrimas la tía del pequeño Sebastián, y hermana de Humberto, pidiendo justicia por la forma en que habría sido asesinado.
Sebastián, un menor de apenas 5 años, vivió una verdadera pesadilla la mañana del último 8 de diciembre, al ver como un grupo de delincuentes agredía salvajemente y sin piedad a su padre, Humberto Portugal Chuquitaype. Esta macabra matanza se habría suscitado por disputas de terrenos en la asociación “Los ángeles de Cono Norte”, Uchumayo.
El pequeño, refugiado detrás de unas calaminas, observó cada golpe que recibió su padre hasta que lo dejaron inconsciente. Este vil acto se suscitó luego que un grupo, de al menos 40 matones, a bordo de varios vehículos, llegaran al lugar de improvisto para desatar el caos y la zozobra entre los pobladores.
Armados con palos, piedras, e incluso armas de fuego, los delincuentes ingresaron gritando y ordenando a todas las personas desalojar sus humildes viviendas. Al escuchar el caos, mujeres y niños huyeron despavoridos para ponerse a salvo. Sin embargo, en medio del caos, Humberto Portugal no logró escapar a tiempo, por el terreno irregular, y fue alcanzado por los malhechores.
El padre de familia fue rodeado, y sin compasión alguna, los ladrones empezaron a golpearlo a patadas y palazos, principalmente dirigidos a la cabeza, dejándolo inconsciente en el suelo. Todo ello mientras su hijo veía la escena, sin poder hacer nada, temblando y en shock.
Una enfermera, quién observó el brutal ataque, habría querido brindarle los primeros auxilios, sin embargo, fue empujada y despojada de su celular y billetera por los maleantes. Así lo relató el presidente de la asociación Los ángeles del Cono Norte, Mario Montesinos. Asimismo, señaló que al menos siete personas habrían resultado heridas producto del violento ataque.
Vecinos improvisaron una camilla y auxiliaron al padre de familia a bordo de una camioneta rumbo al hospital Honorio Delgado Espinoza, sin embargo, terminó perdiendo la vida en horas de la tarde debido a la gravedad de sus lesiones.
Su pequeño, aún sin conocer la verdad, quedó al cuidado de sus tías, mientras intentaban comunicarse con su madre, quien trabajaría en una chacra lavando zanahorias y desconocía lo ocurrido.
JUSTICIA. El caso fue denunciado por los vecinos en la comisaría de Uchumayo, exigiendo a la Policía actuar debido a las constantes agresiones y muertes registradas en la zona. Asimismo, pidieron que este caso no quede en el archivo y se sancione a los responsables, quienes ya habrían sido inidentificados.