Su dedicación y el amor por la medicina la tuvo desde que era escolar y al concluir la secundaria decidió postular a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, donde se incrementó el interés por esta carrera, y con el pasar de los años llegar a inclinarse por la especialidad de pediatría, la que ejerce en la actualidad.
La doctora Eliana Ritha Paz García actualmente desempeña el cargo de jefa del departamento de Pediatría en el hospital regional Honorio Delgado de Arequipa, donde trabaja hace más de 32 años, con amor y dedicación por la atención pediátrica de niños y niñas no solo de la región Arequipa, sino llegan muchos casos de pacientes de Puno, Cusco, Madre de Dios y otros lugares del sur del país.
“Yo escogí esta profesión para servir a la humanidad, en este caso a los niños, que tienen una particularidad muy especial: ellos no son manipuladores ni fingen una enfermedad. Con una consciente evaluación del pediatra y los malestares que muestran, se llega a un diagnóstico seguro”, indica Eliana Paz García.
En el diálogo con Diario Viral, la profesional de la salud aseguró que los pediatras asumen una gran responsabilidad, luego de los 28 días de vida de un recién nacido, debido a que los primeros días están bajo el tratamiento de los médicos neonatólogos, por lo que del cuidado que se tenga los primeros años de vida dependerá mucho la salud de ellos en el futuro.
“Los médicos pediatras amamos mucho nuestra profesión. Los niños son muy tiernos y por lo general se encariñan con su pediatra, dándonos mucha alegría cuando ellos sonríen y nos indican que ya no sienten malestar. Para nosotros es muy doloroso cuando uno de nuestros pacientes no logra su recuperación y fallece, causándonos mucha tristeza”, señala.
En otro momento de la entrevista, la pediatra dijo que lamentablemente muchos niños viven abandonados y no tienen el cuidado de sus padres.
Incluso le tocó conocer casos de menores de edad hasta violados, mientras otros crecen en hogares disfuncionales con serios problemas familiares donde son maltratados, lo que atenta seriamente a su salud y en los hospitales se ven muchos casos donde la enfermedad de un menor tiene como origen al abandono en que se encuentra.
Antes de ingresar como pediatra al hospital Honorio Delgado Espinoza, en el año 1984 realizó su servicio rural en el distrito de Ocoña, provincia de Camaná, luego efectuó su especialidad de pediatría. Después de tres años ejerció en el hospital Goyeneche en 1989 y posteriormente pasó a las filas del nosocomio General.
.jpg)
