Escribe: Ana Cristina Coaquira Huamaní
Un año después de la muerte de Tatiana Gómez Arenas, de 22 años, su familia sigue sin obtener justicia. Su madre, Rocío Arenas Quispe, sospecha de tráfico de influencias y denuncia obstáculos en la investigación. Aunque el cuerpo mostraba claros signos de maltrato, las investigaciones concluyeron que murió por intoxicación etílica. El trágico suceso ocurrió en un departamento en el sector de Pampa de Camarones, Sachaca.
“Desde el inicio me impidieron investigar adecuadamente. Parece que el principal sospechoso, Luis Reynaldo Quispe Ramos, tiene influencias que lo protegen”, afirmó Arenas Quispe. También señaló que la Policía se burló del caso al sugerir que la joven llevaba una doble vida, como si esto justificara su asesinato.
CONTRADICCIONES. La madre también señala discrepancias en el acta de necropsia. El 12 de agosto de 2023, a las 20:00 horas, se levantó el cadáver de Tatiana en la vivienda del sospechoso, quien afirmó que la joven estaba dormida a las 17:30 horas y que la halló con el rostro morado a las 18:10. Sin embargo, el acta de necropsia indica que la joven llevaba más de 8 horas fallecida, contradiciendo el relato del presunto culpable y reforzando las dudas sobre la investigación.
DENUNCIA. Arenas Quispe exige un cambio en el fiscal encargado, Cristal Velázquez Fernández, y un reinicio exhaustivo de la investigación. La madre está decidida a no dejar que el caso se archive, el sospechoso continúa en libertad. Según las cámaras de seguridad, Tatiana estaba vestida con prendas diferentes a las que llevaba al momento de su muerte, lo que añade una capa de complejidad al caso y refuerza la demanda de justicia por parte de su familia.
Por otro lado, ante la falta de avances en la investigación, Arenas Quispe reemplazó a su abogado, Wilfredo Barrionuevo, lo que llevo al caso a estar a punto de archivarse. La madre insiste que el presunto asesino, continúa su vida normalmente, mientras su hija descansa en un nicho.
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