Las historias de madres arequipeñas que lucharon por sus hijos son infinitas, solo en el mercado San Pedro Pescador, de la plataforma comercial Río Seco, encontramos a Luz María Figueroa y María Luz Quispe Chancollo, comerciantes de productos hidrobiológicos, quienes coinciden en que sus progenitoras fueron luchadoras, perseverantes y el motor de su familia.
“Mi mamá a veces no comía para darnos a nosotros, trabajaba arduamente todos los días. Ahora yo la cuido”, contó Luz María Figueroa, quien ahora tiene dos pequeños.
Una de las situaciones más difíciles que afrontó Figueroa como madre fue separarse de sus hijos tras contagiarse de la covid-19.
“No podía ver a mis bebés”, dijo con la voz entrecortada.
Por su parte, María Luz Quispe nos cuenta cómo fue su primera vez como progenitora, las lágrimas se apoderaron de ella y su esposo al ver a su pequeño nacer.
“Cuando nació mi bebé fue el día más bonito porque lloré de la emoción, lo recuerdo muy bien”, contó Quispe.
Ambas comerciantes enviaron saludos a todas las madres arequipeñas en este día que nos recuerda cómo es el verdadero amor.