El gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez, mostró una postura cambiante sobre el futuro de Majes Siguas II en menos de 24 horas. El último miércoles anunció el inicio de un arbitraje de “conciencia” (alejado del marco legal) contra la empresa Cobra y ayer en conferencia de prensa detalló que este será de “derecho” (aplica la normativa actual).
Al parecer no habría un panorama claro de parte del concedente sobre el futuro legal del megaproyecto agroindustrial, ya que pasó de una figura equitativa y de acuerdo por ambas partes, a un mecanismo nacional que solo lo solucionaría la Cámara de Comercio de Lima (CCL), si es que la empresa española acepta la propuesta.
“Hemos presentado un arbitraje a la Cámara de Lima. La propuesta fue a cargo de la Procuraduría Regional de Arequipa, tal como lo estipula el contrato. Mientras tanto, trabajaremos en la otra parte de la puesta a punto con la formulación de los IOARR”, manifestó.
SE LAVA LAS MANOS. Sobre dicha manifestación se presenta otra cara de la moneda. Si es que la empresa multinacional no acepta lidiar con el GRA mediante su propuesta, ellos estarían en plena facultad de activar el arbitraje internacional o institucional, el cual consiste en contratar 3 árbitros y definir todos los puntos controversiales incumplidos por ambas partes.
“Si deciden el arbitraje internacional, eso lo tendrá que ver el Sicreci y otros organismos del Gobierno debido a la envergadura”, señaló.