En la víspera del tradicional corso en Arequipa, se registraron enfrentamientos entre el personal de la Municipalidad Provincial de Arequipa y un grupo de vecinos en la avenida Independencia. El conflicto surgió cuando el municipio intentó instalar sillas en ciertos espacios que, según los vecinos, pertenecen a la fachada de sus viviendas.
Testigos de los hechos relataron que la municipalidad había alquilado esas zonas para el evento, lo que provocó el malestar de algunos residentes, quienes se apresuraron a colocar sus propias sillas en esos lugares. Esto derivó en un tenso intercambio de palabras y en agresiones físicas entre ambas partes, sin que la situación lograra resolverse a través del diálogo.
Finalmente, el personal municipal se vio imposibilitado de instalar las sillas destinadas al público, ya que los vecinos se mantuvieron firmes en ocupar los espacios, argumentando que se trataba de una extensión de sus propiedades.
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