El joven soldado Henry Alanguía tiene 20 años y se salvó de milagro tras recibir un balazo en la cabeza y rostro en la mina en La Rinconada, en la región Puno. El joven, quien sueña con estudiar y apoyar a su madre y hermanos menores económicamente, hoy solicita la ayuda de la ciudad de Arequipa, ya que necesita urgentemente una operación en el ojo derecho.
Luego de terminar el servicio militar, motivado por ayudar a su madre y hermanos menores, viajó a La Rinconada a trabajar, pero un inescrupuloso atentó contra sus sueños y metas. Por ellos pide justicia.
HERIDO. El joven del distrito de Ilave cuenta que viajó a la mina de La Rinconada para trabajar como vigilante. En el transcurso, el compañero Berlín Llanque Carita, a quien conoció en el servicio militar, también fue contratado por los ingenieros de la mina.
Según cuenta el joven, el 28 de julio estuvo laborando en la mina cuando, por la espalda, presuntamente Berlín Llanque Carita de la nada le disparó por la cabeza con una escopeta, a las 8 horas. La bala salió por el lado derecho de su rostro, destrozando el maxilar derecho, los dientes, comprometiendo la visión del ojo derecho y dejándolo ensangrentado.
Además, en medio del incidente, Llanque lo amenazó indicándole que lo lanzaría por el precipicio. Llanque declaró falsamente a la Policía que la herida fue ocasionada en una balacera. Al ser llevado hacia una clínica en Juliaca fue derivado al hospital Honorio Delgado (Arequipa) donde fue intervenido por los especialistas.
El joven soldado estuvo en recuperación, pero con el ataque a veces siente desvanecerse y aún está convaleciente. Ahora viajará hacia Puno para dar la versión de los hechos a la Policía Nacional del Perú. Aquellos que deseen ayudar, pueden hacerlo al celular 983 299 469.
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