El subsecretario de Defensa del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios de Arequipa, Benedicto Choque Caitahua, advirtió que el personal sufre las consecuencias del hacinamiento en los penales, pues cada trabajador debe atender a 60 reos, pero ese empleado debe encargarse de un promedio de 400 presos.
Esta situación la padecen en la macrorregión sur donde hay cuatro penales; los cuales se ubican en Tacna, Moquegua y Arequipa que cuenta con dos prisiones en Socabaya (2800 reclusos) y Camaná (200) que son atendidos por 380 colaboradores (100 en la ciudad costera y 280 en la Ciudad Blanca).
Las cifras son alarmantes, tomando en cuenta que -según Benedicto Choque- que el exceso de carga laboral. Razón por la cual, considera que hay un abandono de las autoridades nacionales.
Para manejar a los convictos, los trabajadores reciben sus uniformes respectivos. Estos incluyen el otorgamiento de un par de borceguíes (calzado especial), el uniforme correspondiente, una tonfa, entre otros elementos. No obstante, considera que están expuestos a ataques.
PROTESTA. Desde hace más de 3 días, los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) comenzaron una manifestación a nivel nacional. Uno de los pedidos es el otorgamiento de un bono de 1000 soles por los peligros a los que se exponen los colaboradores. Aparte de los criminales desobedientes, también hay reclusos con enfermedades como tuberculosis, Sida, entre otras.
Los colaboradores también reclaman el ajuste salarial que no se lleva a cabo desde hace más de 10 años. Por ese motivo, Choque Caitahua está a la espera de que el gobierno nacional dé su aprobación a este proyecto.