La consejera regional Marleny Arminta hizo una visita inopinada en el hospital Honorio Delgado como parte de sus labores como presidenta de la Comisión de Salud, evidenció la urgente necesidad de contar con un servicio de cirugía de tórax y cardiovascular que brinde atención especializada y oportuna.
En el Perú, las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte, cobrando 140 vidas cada año.
Este servicio, diferente a cardiología, atiende tanto lo que nos permite respirar como el corazón, e incluye además vasos sanguíneos y arterias, fundamentales para el transporte de la vida a todo el cuerpo. Gracias a este servicio, se podrían realizar trasplantes y cirugías complejas de manera regular, sin depender de campañas externas como actualmente se hace.
Los médicos del hospital lograron casos extraordinarios, como reconectar la mano de un trabajador en un momento crítico, demostrando el impacto humano que un servicio local podría tener. Actualmente, muchas de estas intervenciones dependen de equipos que viajan desde Lima, lo que retrasa la atención de los pacientes.
Arminta impulsará la ejecución de este proyecto para que tenga atención especializada.
REVELA CRISIS EN LAVANDERÍA. Durante otra visita este 3 de diciembre, Arminan confirmó que de las seis lavanderías instaladas en agosto en el mismo hospital, solo funcionan tres, pese a que el responsable del servicio ha remitido 26 informes solicitando atención urgente sin obtener una respuesta clara de la dirección.
El área de planchado enfrenta un panorama igual de crítico: de cinco máquinas disponibles, solo una continúa operativa, mientras que una calandra destinada a contingencias fue retirada sin justificación. A estas fallas se suma la inundación constante de parte del ambiente, un espacio improvisado desde marzo debido al retiro de las antiguas lavadoras, donde los trabajadores han tenido que colocar bolsas plásticas en los desagües para evitar que el agua retorne por la falta de una pendiente adecuada.
Las condiciones actuales ponen en riesgo al personal. Veintidós trabajadores laboran en un entorno húmedo, con equipos antiguos y destapados que representan peligro constante. Uno de ellos advirtió que la exposición diaria al agua podría desencadenar enfermedades como neumonía, más aún considerando que manipulan ropa hospitalaria proveniente de pacientes con patologías críticas, sin que hasta ahora se haya dado solución a sus demandas.