Maritza Giovanna Suárez Pinto, cuidadora de Aldeas Infantiles SOS en el distrito de Cerro Colorado, fue condenada a cadena perpetua, tras encontrarla culpable del delito de violación contra un menor que debía cuidar y no agredir.
La máxima pena contemplada en el Código Penal fue impuesta a requerimiento de la fiscal Amparo Perea Chipana del Octavo Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa.
El Poder Judicial dispuso la ejecución inmediata de la sentencia, giraron las órdenes de ubicación y captura contra la sentenciada para que sea internada en el penal de Socabaya.
De las investigaciones fiscales se conoce que la Suárez Pinto agredía a los niños que cuidaba dándoles cachetadas o puñetes, pero al menor agraviado además de los golpes le introdujo un palo de escoba por su vía rectal.
La agresión sexual ocurrió cuando el menor tenía cinco años de edad en el Centro de Atención Residencial de Aldeas Infantiles SOS, a donde ingresó con tres años y nueves meses, por un presunto estado de abandono por parte de sus progenitores. Cuando el menor sale del albergue revela las agresiones que sufrió y calló porque Suárez lo amenazó con matarlo.
Durante el juicio, la fiscal a cargo del caso, demostró la responsabilidad de la sentenciada, el certificado médico legal con las lesiones ocasionadas, entre otras pruebas recabadas.
Adicionalmente, el Juzgado Penal Colegiado de Cerro Colorado- Camaná Sub Especializado en Delitos Asociados a la Violencia Contras las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar, fijó una reparación civil de 20 mil soles que debe pagar Suárez a favor del agraviado y la incapacidad definitiva para ingresar al servicio docente o administrativo en el sector Educación.