Desde el 2016, pobladores de Islay denuncian la contaminación del río Tambo por parte de la mina de Quellaveco, ubicada en Moquegua que emite tóxicos que llevan al valle. Este problema persiste en abril de 2024, ya que el color del agua del afluente cambió de verde a un intenso amarillo o naranja.
Los pobladores de Moquegua atribuyen la contaminación de la cuenca del río Tambo a la empresa Aruntani, quienes desecharían residuos químicos al río Titiri ubicado en el distrito de Carumas. Estas aguas con metales pesados recorren el río Coralaque y posteriormente llegan al valle de Tambo en la provincia de Islay.
Conversamos con el alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz, mostró su disconformidad con la labor de los funcionarios de la Autoridad Administrativa de Agua (ANA) debido a que no sancionan a las empresas que contaminan los ríos y porque prioriza la distribución de agua a las grandes compañías pero no al sector agrícola.
“En la provincia de Islay hay más de 15 mil terrenos agrícolas pero solo 10 mil reciben agua, al resto el ANA no autoriza dar el recurso hídrico afirmando que no hay suficiente. Mientras que las empresas mineras reciben sin problema alguno” señaló Ale Cruz.
La autoridad edil declaró que realizarán las denuncias correspondientes hasta que se haga justicia. Además, instó a la población a salir a protestar a las calles para denunciar lo sucedido y así las autoridades puedan sancionar a los responsables de la contaminación del río Tambo.
Cabe destacar que hace unos días la Administración Local de Agua (ALA) Tambo-Alto Tambo tomó muestras de agua superficial del río Tambo para su análisis en un laboratorio acreditado por Instituto Nacional de Calidad de Perú (Inacal).
Los resultados preliminares de los parámetros in situ, como el pH (6.25 u), la conductividad eléctrica (1491 µS/cm) y el oxígeno disuelto (8.37 mg/L), se encontraron dentro de los límites establecidos en el Estándar de Calidad Ambiental para Agua.
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