La crisis política y económica, además de la falta de gobernabilidad, continúa en el Perú. En los últimos tres años hubo cuatro presidentes y conflictos sociales en rechazo a los jefes de Estado, como resultado 77 ciudadanos fallecieron durante las protestas.
Las más recientes sucedieron en diciembre del 2022 e inicios del 2023, cuando Pedro Castillo dio un golpe de Estado y en su lugar asumió Dina Boluarte. Según la Defensoría del Pueblo, 67 peruanos fallecieron tras protestar contra el régimen de Boluarte y el Congreso. Entre ellos menores de edad, bebés por el bloqueo de carreteras, un policía y seis militares que intentaron cruzar un río.
El pedido era claro: adelanto de elecciones. En un inicio Dina Boluarte aceptó adelantarlo para abril del 2024, pero el proyecto no prosperó en el Congreso que puso todas las trabas para quedarse en su curul hasta el 2026. A más de un año de esos sucesos, no hubo comicios y la actual presidenta es investigada por genocidio.
Sin embargo, no solo en el gobierno de Boluarte ocurrieron protestas, pues su antecesor Pedro Castillo también fue rechazado. En abril del 2022 la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú convocó a paro nacional porque el exmandatario sostuvo que eran colectivos pagados por grupos golpistas. A los conductores se unieron también los agricultores que fueron reprimidos por la Policía y producto de ello murieron cinco personas.
De igual manera, sucedió en el corto gobierno de Francisco Sagasti, en diciembre del 2020 se produjo el paro agrario en La Libertad. Fueron tres jóvenes muertos y los familiares de ellos denunciaron al expresidente. Ante ello la Fiscalía abrió investigación contra Sagasti por el delito de homicidio calificado.
Antes de mencionado exjefe de Estado estuvo Manuel Merino, quien gobernó cinco días, pero la población se levantó pidiendo su renuncia. La Policía se enfrentó con la población y como saldo fueron dos varones muertos.
Los anteriores gobiernos también se mancharon de sangre por los conflictos sociales y protestas ante falta de soluciones del gobierno.
El expresidente Alan García fue quien más muertes provocó en su mandato, casi triplica a las cifras que generó Dina Boluarte. En total, la Defensoría del Pueblo, le contabilizó 193 fallecidos, en su último gobierno, murieron civiles y policías. El Baguazo fue su peor ataque. En su anterior gobierno (1985 a 1990) fueron más de 200 fallecidos por los enfrentamientos en El Frontón.
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