Cayma es una jurisdicción con gran extensión por la amplitud de sus zonas altas, por lo que necesitan una gran cantidad de efectivos policiales en su jurisdicción. Sin embargo, esto no se cumple en la localidad.
El alcalde distrital de Cayma, Juan Carlos Linares Cama, comentó que -cuando empezaron su gestión- el Gobierno nacional prometió que la escuela de suboficiales de La Joya empezaría a funcionar. Sin embargo, esta continúa inactiva; convirtiéndose en una promesa reclamada por la autoridad edil.
Comentó que actualmente tienen un promedio de 160 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) que están distribuidos en cuatro comisarías. Es decir, hay 40 integrantes por cada dependencia policial, lo cual no es suficiente para resguardar el distrito.
“El primer año de gestión fuimos a Lima a pedirle más personal policial al Gobierno nacional. Nos dijeron que no nos preocupemos y que iban a activar la escuela de suboficiales que está en La Joya. De ahí, íbamos a tener efectivos. Sin embargo, ha pasado el primer año, el segundo año, y estamos en el tercer año de gestión. El 2026 será mi último año como alcalde ¿Dónde está la escuela de suboficiales? No hay nada”, expresó la autoridad edil.
DENUNCIAS. Cabe señalar que Cayma es una de las jurisdicciones que en los primeros cuatro meses sobrepasaba las mil denuncias por cualquier delito, según el observatorio del Ministerio del Interior (Mininter). Las únicas excepciones fueron 2020 y 2021, años que estuvieron marcados por la pandemia (ver cuadro).
Respecto a las denuncias, el principal crimen cometido por los delincuentes son los delitos contra el patrimonio -que incluyen los robos, hurtos, entre otros- que suman un promedio de 344. Lamentablemente, también destaca la violencia contra la mujer que tiene 258 procesos iniciados, de acuerdo al portal del Mininter.
ZONAS CRÍTICAS. Juan Carlos Linares también dio a conocer que existen zonas críticas en su jurisdicción como el sector Bolognesi. No obstante, resaltó que las partes altas de su jurisdicción también concentran un alto índice delictivo que no puede ser cubierto completamente. Uno de los ejemplos más notorios -según el burgomaestre- es Embajada de Japón.