El gobierno de Bolivia denunció que 200 militares fueron tomados como "rehenes" por parte de simpatizantes al expresidente Evo Morales que protestan contra "la persecución judicial" de su líder y piden la renuncia del presidente Luis Arce.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia anunciaron el viernes 1 de noviembre que "grupos armados irregulares" tomaron una unidad, en el departamento de Cochabamba (centro), "con el secuestro de personal militar, armamento y munición", sin mencionar cuántos uniformados quedaron atrapados.
En uno de los primeros videos que circularon en las redes sociales se ve a unos 16 militares rodeados de campesinos armados con palos de punta afilada.
A un oficial uniformado se le escucha decir: "El Regimiento Cacique Maraza ha sido tomado (...) nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes".
Los partidarios del expresidente boliviano Evo Morales permanecen frente al cuartel de la Novena División Regimiento de Infantería 32, Idelfonso Murguía, en la aldea de Lauca, en el departamento de Cochabamba.
Al día siguiente, la cancillería de Bolivia anuncio que "tres unidades militares han sido asaltadas por grupos irregulares (...) tomando como rehenes a más de doscientos efectivos militares".
El viceministro de coordinación con movimientos sociales, Juan Villca, informó el lunes a la AFP que los tres cuarteles "siguen tomados".
Vicente Choque, dirigente de las federaciones indígenas del Chapare, en el departamento de Cochabamba, se negó en una entrevista a hablar de "rehenes".
"No hay ni un rehén, eso de rehenes, creo que el gobierno exagera, miente", aseguró. Reconoció que sí "hay una vigilia" en las afueras del cuartel para evitar que más uniformados lleguen al lugar.