“Pedimos a la mamita de Chapi que cese la criminalidad y la delincuencia”, fue el pedido en común de los fieles que visitaron a la mamita de Chapi en sus diferentes sedes como al santuario de Chapi en el distrito de Polobaya, la parroquia Nuestra Señora de Chapi o también conocida como ‘Chapi Chico’ en el distrito de Miraflores y el santuario en Charcani en el distrito de Cayma.
Impulsados por la fe y devoción más de 30 mil peregrinos caminaron hacia el río Chili en el sector conocido como Charcani.
Algunos feligreses a bordo de vehículos llegaron hasta a la casa de la mamita de Chapi, patrona de Arequipa y prendieron unas velitas acompañados de oraciones.
GRANDIOSA. Lo impresionante de este santuario de Charcani es que está apoyado en una roca gigantesca y a lado del río Chili, en el ingreso dice “Bienvenidos a mi casa”. La imagen sagrada de la Virgen María yace en su altar rodeada de flores fue visitado por más de 30 mil fieles que escucharon la misa, comulgaron y oraron por sus seres queridos y agradecieron por siempre tenerlos presente. Los fieles seguían caminado hacia el Santuario llenos de fe.
Los peregrinos gozan a diferencia del desierto de Polobaya, un espacio verde, la naturaleza les regala un escenario de campiña y está cercano al río Chili.
La devoción desbordó emoción y suplica a la mamita para que la delincuencia y la violencia cese.
Lo negativo fue que las áreas verdes quedaron sucias, aunque el municipio de Cayma se preocupó en limpiar lo que algunos malos ciudadanos echaron sin respeto.
CHAPI CHICO. La iglesia de Nuestra Señora de Chapi, en el distrito de Miraflores celebró misas y procesiones acompañadas de alabanzas desde las 4:30 de la mañana de ayer. Más de 50 mil acudieron a Chapi Chico donde oraron, entregaron regalos a la virgencita y recibieron milagros de la patrona de Arequipa, que espera todos los días a sus hijos para que se la intercesora de favores y de agradecimientos que Dios recibe por parte de los arequipeños, peruanos y extranjeros.
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